El arquitecto Vanbrugh planificó Blenheim en perspectiva, método con el cual se consigue mejor vista desde la distancia. Ya que el lugar cubre alrededor de 28.000 metros cuadrados, la planificación en perspectiva era algo necesario.

Mirando el edificio de cerca sus paredes pueden parecer desalentadoras, o quizá abrumadoras por tanta piedra y ornamentación.

El plano del Palacio de Blenheim consta básicamente de un gran bloque central, conteniendo detrás de la fachada las principales suites.

En el lado este están las suites de los apartamentos privados del duque y la duquesa, y en todo el ala de la parte oeste está la galería originariamente concebida como galería pictórica. El bloque central está flanqueado por dos bloques adicionales en torno a patios cuadrados.

El patio este contiene las cocinas, la lavandería, y otras oficinas, mientras que el patio oeste está adyacente a la capilla, los establos y la escuela de equitación cubierta. Los tres bloques juntos forman el “Gran Patio” diseñado para dominar la llegada de las visitas al palacio. El palacio tiene gran número de columnas, y también hay grandes estatuas, al estilo renacentista de San Pedro de Roma, que miran hacia los visitantes cuando llegan.

En el diseño de las grandes casas del siglo XVIII el confort y la comodidad estaban sometidos a la magnificencia, y el Palacio de Blenheim no era una excepción. Esta magnificencia sobre el bienestar material está resaltado por el arquitecto, el cual no creó únicamente una casa sino un monumento nacional para reflejar el poder del nación. Con el fin de crear este efecto monumental, el arquitecto Vanbrugh optó por el diseño de las formas severas del estilo barroco, usando grandes bloques de piedra para imitar la fuerza y crear sombras como elementos decorativos.

El enorme y sólido pórtico de la entrada del norte se asemeja más a la entrada de un panteón que a la de una casa familiar. A Vanbruhg también le gustaba utilizar lo que llamó como “Castillo de Aire”, el cual fue conseguido con la colocación de una torre baja en cada esquina del bloque central y coronando las torres con grandes miradores. Estas torres añaden una atmósfera heroica al edificio.

Hay dos aproximaciones para la gran entrada del palacio, una que pasa a través de las puertas de hierro forjado directamente dentro del Gran Patio, mientras que la otra, igualmente de impresionante, revela la verdadera visión de Vanbrugh: un palacio como un bastión fuerte o una ciudadela, un verdadero monumento y hogar de un gran guerrero. Un monumental arco de triunfo, con un diseño más egipcio que romano, creó un efecto óptico estrechando sus paredes y creando la impresión de mayor altura. Muchos confundidos acusaron a Vanbrugh de falta de sentido práctico con esta entrada, pero la misma es también la torre de agua del Palacio.

El punto de vista del duque como un ser omnipotente también se refleja en el diseño interior del palacio, y precisamente sus ejes tienen concordancia con ciertos puntos de su parque. Fue previsto que cuando el duque cenara en su lugar de honor del Gran Salón, él podría disfrutar de la magnificencia arquitectónica del lugar.

La línea de celebración y honor de su vida victoriosa comenzó con la gran columna de la victoria coronada por su estatua y detallando sus triunfos, y el siguiente punto en el gran eje fue la plantación de tres árboles en la posición de las tropas. El enfoque continúa a través del gran pórtico dentro de la sala, su techo pintado con la apoteosis del duque, luego bajo un gran arco del triunfo, a través de una enorme puerta de mármol con la efigie del duque y dentro del salón pintado, la sala más decorada del palacio, donde el duque se situaba para sentarse en su trono.

El duque tenía que sentarse de espaldas al busto de mármol de más de 30 toneladas de su vencido enemigo Luis XIV, situado muy por encima del pórtico sur. Aquí el derrotado rey fue forzado humillantemente a mirar hacia abajo en el gran cuadro y dar un botín a su conquistador (de la misma forma que se representaba con cabezas decapitadas en generaciones anteriores). El duque no vivió lo suficiente para ver este majestuoso tributo. Los duques se mudaron y vivieron en el palacio, pero éste no fue completado hasta después de la muerte del duque.

La capilla del palacio, como consecuencia de la muerte del duque, adquirió gran importancia. El diseño fue modificado por el amigo de los Marlborough, el Conde de Godolphin, quien colocó el altar mayor desafiando a las convenciones religiosas contra la pared oeste, y de esta manera se permitía que la característica dominante fuera la colosal tumba del duque y su sarcófago. Por encargo de la duquesa en el año 1730 se realizaron estatuas del duque y la duquesa representadas como César y Cesarina las cuales adornan los sarcófagos.

En bajo relieve y en la base de las tumbas, la duquesa ordenó que se representara la rendición del mariscal Tallard. Así, finalmente el tema a través de todo el palacio del honor del duque alcanzó su apoteosis con la terminación de su tumba. El ataúd del duque fue devuelto a Blenheim desde la Abadía de Westminster. Desde entonces Blenheim se convirtió en un panteón y un mausoleo. Los sucesivos duques y duquesas también fueron enterrados en la cripta bajo la capilla.

Interior

La distribución interior de las habitaciones en el bloque central de Blenheim estuvo definida por las costumbres de la corte de la época. Los apartamentos oficiales fueron diseñados como un eje de habitaciones que aumentaba en importancia llegando hasta la sala principal. Las casas más grandes, al igual que Blenheim, tenían dos tipos de apartamentos oficiales. El más grande y el más importante era el salón central (“B” en el plano), el cual servía como comedor. A cada lado del salón hay suites pertenecientes a los apartamentos oficiales, y decrecían en importancia pero aumentaban en intimidad: la primera habitación (“C”) podría haber sido una sala de audiencias para recibir a invitados importantes, la habitación de al lado (“L”) era una habitación privada, la siguiente (“M”) podría haber sido el dormitorio del que ocupaba la suite, así pues la más privada. Una de las pequeñas salas entre el dormitorio y el patio interior fue concebida para que fuera un vestuario o camerino. Esta disposición está reflejada en el otro lado del salón. Los apartamentos oficiales estaban destinados para uso exclusivo de invitados importantes, así como para la visita de soberanos. En la parte izquierda (este) del plano (marcado con una “O”) puede verse más pequeño pero una distribución idéntica de habitaciones, entre las cuales estaban las suites del duque y la duquesa.

El Palacio de Blenheim fue el lugar de nacimiento del famoso descendiente del primer duque, Winston Churchill, cuya vida y época están reflejadas en una exposición permanente en la habitación donde nació (está marcado con una K en el plano). El Palacio de Blenheim fue diseñado para que sus habitaciones principales y secundarias estuvieran en el piso principal. Así pues el palacio no tiene grandes escaleras, y existen varias que conducen al Pórtico norte. Hay escaleras de distintos tamaños en el bloque central, pero no se diseñó ninguna a la escala que merece la magnificencia del palacio.

El techo abovedado está pintado con una representación alegórica de la Paz: John Churchill se encuentra en un carro, tiene en la mano un rayo, y la mujer que tiene detrás representa la Paz. En las paredes se representan todos los pueblos del mundo los cuales llegan a la paz juntos.

Una de las salas más destacable es la biblioteca diseñada por Christopher Wren la cual tiene 55 metros de largo.

El palacio, y particularmente esta habitación, estaban mueblados con objetos muy valiosos que había sido regalados al duque, o habían sido algún botín de guerra. Aquí en la biblioteca, la duquesa colocó la estatua más grande de la reina Anne, con la cual tenía una gran amistad.

Desde el extremo norte de la biblioteca- en la cual se encuentra el órgano privado más grande de Europa, construido por el famoso constructor inglés de órganos Henry Willis e Hijos – se accede a las columnas que llegan hasta la capilla (H).

Parques y Jardines

Blenheim se encuentra en el centro de un gran parque ondulado. Cuando Vanbrugh vio por primera vez este parque en el año 1704 concibió inmediatamente un plan grandioso. Por el parque corría el pequeño río Glyme así como cierta zona pantanosa, y Vanbrugh previó que este arroyo atravesara uno de los “puentes mejores de Europa”. Así pues, haciendo caso omiso a la segunda opinión ofrecida por Sir Christopher Wren, el pantano se canalizó en tres pequeños canales y se levantó un puente de enormes proporciones el cual tenía numerosas habitaciones o lugares de almacenaje. Mientras que el puente era ciertamente una maravilla, lo cierto es que dentro de su contexto parecía incongruente.

Otro de los planes de Vanbrugh era el gran parterre, o sea parte del jardín con flores y anchos paseos, el cual era de alrededor de media milla de largo y tan ancho como el frente sur. Además en el parque, completado una vez que el primer duque hubiera muerto, se encuentra la Columna de la Victoria. Esta columna tiene 41 metros de alto y termina una gran avenida de olmos que conducen al palacio, los cuales fueron plantados en la misma posición que estuvieron las tropas de Marlborough en la Batalla de Blenheim. Vanbrugh hubiera preferido un obelisco pero éste no se llevó a cabo.

Después de la muerte del primer duque, la duquesa concentró la mayor parte de sus energías en terminar el palacio, y el parque permaneció prácticamente sin cambios hasta la llegada del paisajista inglés Lancelot Brown en 1764. El cuarto duque contrató a Brown, quien inmediatamente comenzó un plan paisajístico para naturalizar y mejorar la visión del paisaje con la plantación de árboles y con la creación de ciertas ondulaciones en el terreno. Sin embargo, la característica que ha sido asociada a Brown ha sido el lago, una gran extensión de agua creada con una presa del río Glyme y ornamentada por una serie de cascadas en el agua entrante y en el saliente. El lago fue reducido en el lugar donde estaba el gran puente de Vanbrugh, pero los tres pequeños canales fueron completamente absorbidos por el río. El gran logro de Brown fue realmente sumergir bajo el nivel del agua los locales de almacenaje y habitaciones del propio puente, y de esta manera logró reducir su incongruente tamaño y consiguió un típico paisaje inglés. Brown también dispuso césped sobre el gran parterre y en el gran palacio. Este último punto sería pavimentado a principios del siglo XX.

Sir William Chambers, ayudado por John Yenn, fue el responsable de la pequeña casa de verano cerca del lago conocida como “El Templo de Diana”, donde en 1908 Winston Churchill pidió matrimonio a su futura esposa. Sin embargo, los jardines ornamentales de hoy en día cerca del palacio, los jardines italianos y los jardines de agua, fueron  totalmente diseñados por el noveno duque del palacio.




Frontal de la Abadía de Westminster, Ravanus Flavus

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